Son alteraciones emocionales que consisten en períodos prolongados de tristeza y júbilo excesivos.

La tristeza y la alegría (euforia) forman parte de la vida diaria. La tristeza es una respuesta universal al fracaso, el desaliento, el trauma y el desengaño. La alegría es una respuesta universal al éxito, los logros y otras situaciones motivadoras.

La dificultad radica cuando sientes que, de manera prolongada en el tiempo, tus emociones interfieren en tu trabajo, tus relaciones, tus actividades sociales u otros aspectos de tu vida.

En estos casos, la tristeza intensa se denomina depresión y la euforia intensa manía. Los trastornos depresivos se caracterizan por depresión y los trastornos bipolares por combinaciones variables de depresión y manía.

Los trastornos del estado de ánimo también pueden ocurrir en niños y adolescentes.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), existe más de 260 millones de personas con trastornos de ansiedad. Podríamos decir que la “ansiedad” es una emoción o un estado que se produce ante una determinada situación, que tiene numerosas respuestas emocionales, fisiológicas, cognitivas y sociales, que nos ayudan a anticiparnos a un posible daño o peligro inminente, adoptando las medidas necesarias para enfrentarse a esa amenaza.

Pueden ir acompañado de numerosos síntomas físicos tales como: Taquicardia, falta o sensación de aire, mareo o sensación de desvanecimiento, sudoración, temblores, aumento del ritmo cardíaco, aumento de la presión arterial, entre otros.

Existen diferentes trastornos asociados a la ansiedad. Éstos son: Trastorno de Ansiedad por separación, Trastorno de Ansiedad por Fobia Específica, Trastorno por Ansiedad Social, Trastorno por Agorafobia, Trastorno por Ataque de Pánico, Trastorno de Ansiedad Generalizada, Otros trastornos de Ansiedad.

Lo primero que hacemos en consulta es identificar el motivo por el cual acude el/la paciente, ver todos los posibles focos de estrés o ansiedad que tiene la persona, conocer qué estrategias está utilizando, saber si estas estrategias le están ayudando a que el problema se mantenga o no… Lo segundo es explicarle al paciente cómo funciona nuestra mente, las emociones, pensamientos, conductas… ante la ansiedad. Dotar a la persona de diferentes herramientas que le ayuden a gestionarla como son técnicas de relajación, reestructuración cognitiva, técnicas distractoras, técnicas de exposición, Realidad Virtual, entre otras; que le ayuden a afrontarla en vez de evitarla.

La terapia de pareja puede ser de gran utilidad para resolver conflictos del día a día y/o para gestionar una crisis relacionada con un hecho puntual.

Se debe acudir a terapia de pareja cuando la relación empieza a deteriorarse y se piensa que ya no se aguanta más.
La terapia de pareja es cosa de dos y normalmente es uno el que da la voz da alarma y el otro, al menos, tiene que estar dispuesto a colaborar. Si no es así, el que ve el problema puede acudir al profesional, que podrá ayudar aunque, lógicamente con menos capacidad de maniobra.

Existe habitualmente un fallo en la comunicación, que por ser inexistente o poco clara, conlleva a malos entendidos o discusiones sin sentido.

La duración de cualquier terapia depende del problema que se presente. Hay que tener en cuenta que la terapia la hacen los pacientes y no el terapeuta y por tanto depende de cada uno de ellos.

Con la terapia crearemos nuevas dinámicas de relación como la expresión directa y honesta de los puntos de vista de cada uno. También practicaremos la escucha activa, comunicación positiva y asertividad entre otras herramientas.

Pueden incluir dificultades para conciliar el sueño o para permanecer dormido, quedarse dormido en momentos inapropiados, sonambulismo, dormir demasiado y/o conductas anormales durante el sueño.

Analizaremos las causas que pueden estar afectando al sueño, por ejemplo estar deprimido, ansioso, consumo de estimulantes como el café, té, horarios irregulares, uso de tecnologías, rumiaciones, etc. En la intervención se combinará la terapia cognitivo-conductual con un plan de higiene del sueño para mejorar todos aquellos aspectos que dificultan o impiden el sueño y el descanso.

Con el proceso de Orientación y Crecimiento personal, acompañamos a los pacientes en la resolución de sus problemas y les enseñamos a empoderarse/ crecer personalmente, para alcanzar una mejora a nivel cognitivo y emocional, proporcionándoles herramientas que le ayuden a conseguir sus objetivos.

Las diferentes técnicas que se utilizarán son: Autoconocimiento, Inteligencia Emocional, Entrenamiento en Habilidades Sociales y Asertividad, Técnicas de Resolución de Problemas, Técnicas de Reestructuración Cognitiva, Técnicas de Relajación...

Cada vez son más las personas que acuden a consulta, buscando que les ayuden con sus problemas en su conducta o en la ingesta alimentaria.

Este trastorno se caracteriza por dificultades persistentes en la alimentación o en los comportamientos relacionados con la alimentación provocando varias repercusiones en los ámbitos de la vida privada, familiar y social.

Los TCA que se pueden encontrar son Pica, Rumiación, Trastorno de restricción/evitación de la alimentación, Anorexia nerviosa, Bulimia nerviosa, Trastorno por atracones, Otros trastornos alimentarios o de la ingestión de alimentos especificados (por ejemplo, anorexia nerviosa atípica y el síndrome del comedor nocturno) y el Trastorno alimentario o de la ingestión de alimentos no especificado.